sábado, 29 de octubre de 2011

Panoramas teatreros (2) "The Pillowman"

Entré a ver esta obra hace un par de semanas, desconfiando del título y solo para cumplir un compromiso asumido previamente. Luego de las dos horas que dura la función, con intermedio incluido, solo puedo exclamar: "Excelente, excelente, excelente". Dentro del panorama teatral que se ofrece en Santiago por estos días (donde hay obras notables, como "Art"), me parece de un nivel claramente superior al resto.

La presentación en la página del teatro (Lastarria 90), es la siguiente:

Obra del inglés Martin McDonagh, que se se ha realizado con rotundo éxito en Londres, Nueva York, Buenos Aires, Lima, México, Seúl y Tokio. Además de recibir el premio Olivier a “Mejor Obra” y el New York Drama Circle`s Award a “Mejor Obra Extranjera”
Pillowman es una de las comedias negras contemporáneas más aplaudidas en los escenarios del mundo. La historia transcurre en un lugar de Europa, tejida por dos policias; narra la historia de un escritor, que conjuga cuentos infantiles con cuentos de horror, su hermano con discapacidad mental y niños que pueblan y trascienden la ficción.


En honor a la verdad, la descripción se queda bastante corta. Por mi parte, solo me limito a recomendar rotundamente la obra. Dejémosla en la categoría 5 estrellas. :-) 

martes, 4 de octubre de 2011

Recomendaciones literarias (2) "Formas de volver a casa" Alejandro Zambra

"Hace años, hace demasiados años, me dijo después, cambiando el tono de una manera que me pareció dolorosa, hace años descubrí que quería una vida normal. Que quería, sobre todo, estar tranquila. Ya viví las emociones, todas las emociones. Quiero una vida tranquila, simple. Una vida con paseos por el parque.
Pensé en esa frase medio casual, involuntaria: una vida con paseos por el parque. Pensé que también mi vida era de alguna forma una vida con paseos por el parque. Pero entendí lo que quería decir. Buscaba un paisaje propio, un parque nuevo. Una vida en que ya no fuera la hija o la hermana de nadie....."

(Formas de volver a casa. Alejandro Zambra. Editorial Anagrama, 2011. Pág. 140)

Al llegar a casa pensé en las palabras de Eme. Pensé que era cierto. Que sabemos poco. Que antes sabíamos más, porque estábamos llenos de convicciones, de dogmas, de reglas. Que amábamos esas reglas. Que lo único que verdaderamente habíamos amado era ese puñado absurdo de reglas. Y ahora entendemos todo. Entendemos, en especial, el fracaso.

Id. Pág. 160.-

Es tarde. Escribo. La ciudad convalece pero retoma de a poco el movimiento de una noche cualquiera al final del verano. Pienso ingenuamente, intensamente en el dolor. En la gente que murió hoy, en el sur. En los muertos de ayer, de mañana. Y en este oficio extraño, humilde y activo, necesario e insuficiente: pasarse la vida mirando, escribiendo.

(Id. Pág. 164.-)

lunes, 3 de octubre de 2011

Lo que quisiste ser... (Rodríguez Dixit)


¿Qué necesita un ser humano
para no apartarse de sí?
¿A qué distancia está mi mano
de la gente que conocí...
que le ha faltado a la verdad
para quererla disfrazar?
¿Por qué un bufón llena el lugar
donde hubo un sitio para amar?
¿Por qué fingimos confusión
hasta acabar con la razón?
En fin, no sé como decir
que todo ha vuelto a ser normal
sólo sí sé que no eres ya
lo que quisiste ser.

Cuando mis ojos se hacen aire
con tristeza pienso en el mar
porque mi tiempo es la distancia
recorrida para olvidar
y veo un dibujo del amor
saltando a un cielo sin color
buscando un mundo por rastrear
y una ansiedad, y otra ansiedad,
río del mar hecho a creyón
por quien aprende a dibujar
en fin no sé como decir
que se ha arruinado la canción
sólo sí sé que no eres ya
lo que quisiste ser.

Veo tus brazos que han llevado
mil adornos sobre su piel
y han olvidado hasta que fueron
una historia de amanecer,
y tu en función de relucir
dejas la magia humana y vas
a interpretar otro papel
fingiendo para diferir.
No sé si es desesperación
o humilde ya resignación
en fin no sé como llamar
a esa versión de un pavoreal.
Sólo sí sé que no eres ya
lo que quisiste ser.